Grupos industriales y MPs están luchando por establecer un ban contra las
campañas que targetean compañías que vendan productos que le hacen daño al
medio ambiente (por ejemplo usar madera antigua natural o la pesca excesiva
para la comida de mariscos, etc.). O sea…
los grupos pro-green.
La ley restringirá
por completo las luchas o “boycotts” de grupos que se opongan a estas
compañías. La gente puede hacer
boycotts, pero no podrán anunciarlo. Lo
que impulso el ban fueron unos anuncios recientes que dicen que la industria
forestal en Tasmania está destruyendo bosques nativos, y eso no era
cierto. Llevaban la mentira ante una
idea honesta.
Soy pro
green, pero entiendo la posición de estas compañías. Si vas a boicotear algo, por lo menos ten las
razones claras y no las inventes solo porque odias a una compañía. Y si vas a odiar una compañía sería buena
idea que conozcas si de verdad tienes razones para odiarla aside from the “they
are Rich, that makes them bad even if I don’t know if they really are bad”.
El líder
del movimiento The Green, Christine Milne dijo;
“Freedom of speech seems to be
a very selective tern for Tony Abbott, it doesn’t apply to trying to silence
people trying to tell the truth in international markets about the sourcing of
timber.
El problema de este argument es que restringir
boycotts sin fundamento no es violación al freedom of speech, es evitar poner
en juego la seguridad de trabajo para todos los empleados de esas compañías.
¿Esta
excesivo restringir todos los boycotts ambientales? Claro. Pero se lo buscaron. Decir que todos los pizza hut son malos por
que la franquicia que compro tu vecino apesta no significa que todos los pizza
huts realmente sean malos… estas atacando a los que no son culpables y
restringir tu gritería para corregir tu error no está mal in my eyes.
-AR
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